Fe ciega en la IA → ¿post-Cringe?
Mientras las majors proceden a su habitual "denuncia → absorción", figuras vetaranas como Timbaland vencen el miedo al ridículo y se postulan como nuevos empresarios de la IA...
Mientras las majors proceden a su habitual "denuncia → absorción", figuras vetaranas como Timbaland vencen el miedo al ridículo y se postulan como nuevos empresarios de la IA...
¿Y si lo que llamábamos “mal gusto” era simplemente el nuevo realismo estético? ¿Y si el futuro del arte no es la belleza ni la ruptura, sino la absorción? Recordemos que el algoritmo no quiere arte: quiere formatos.