Hasta hace unos días, el título de esta "guía" era: "Cómo llegué a los 100 miembros de pago y qué he aprendido en el proceso". Mi intención era hacer un guiño a los cientos de miles de artículos con ese tipo de títulos que pueblan Internet: cómo hice escalar mi proyecto; cómo llegué aquí o allá; cómo consigo no perder la fe en la creatividad con la que está cayendo; cómo he transformado mis 8 seguidores en una comunidad sostenible...
Porque cualquiera que haya estado o se encuentre en este sector, la "creator economy" (por simplificar), sabe que la retórica supera a la realidad: se trata de un entorno que vende un "do-it-yourself" en el que ningún gatekeeper humano nos dirá que no somos válidos para intentar sostenernos a través de nuestro contenido. ¿El problema? que la saturación de oferta y la optimización algorítmica (el el gran sustituto, el gatekeeper maquínico) conspiran para que en realidad sólo contribuyamos escalando la precariedad. Mucha gente generando contenido y mucha concentración de la riqueza.
He hablado de todo esto hasta hartarme, y no quiero seguir por aquí. Hoy no. Mi intención es otra: recoger, interpretar y empaquetar todo lo que he aprendido y reflexionado en este primer año de proyecto y verterlo aquí para que, quizá, otros divulgadores, tomen las mismas decisiones. Porque, humildemente, creo que este proyecto está comenzando a excederme a mí mismo. No en volumen, ni en envergadura. Tampoco en popularidad ni nada de eso.
Me refiero a que por primera vez siento que FRANKA™️ podría seguir cuando yo decida que ya no quiero dedicarle más tiempo. Podría ser una carcasa, una skin interoperable que llegara a ser gestionado por otras personas. Obviamente esto acaba de comenzar, la web lleva abierta 370 días, pero quería que esta sensación fuera la primera en explicarse.
Como sabéis, no es mi estilo limitarme a "los 10 learnings que saco de un año de proyecto" o "qué debe saber cualquier que quiera lanzarse al vacío del periodismo independiente". No voy a centrarme en "enseñaros a escribir" porque sería muy soberbio por mi parte y tampoco voy a configurar un "tutorial" para empezar en Substack o mandar newsletters (no os será difícil encontrar alguno). Ni siquiera me voy a entrometer en vuestro lenguaje o proceso creativo porque yo no querría que nadie hiciera tal cosa. Para bien o para mal, me gusta ir más allá.
He preparado una "guía" en dos fases; una primera, en la que expongo teoría, consejos que me parecen fundamentales y algunas consideraciones importantes "para sentar las bases de cualquier medio independiente hoy". En la segunda, propongo una autoevaluación sincera de este primer año de funcionamiento, para que así cualquiera pueda tomar contacto con "la parte práctica".

Teoría: la "objetividad" se acabó, hay que abrir la puerta a la "subjetividad"...
Quizá es el learning más relevante y transversal, y llegué a él mucho antes de ni siquiera entenderlo. Si tuviera que escoger un sólo consejo a dejarle a cualquier divulgador hoy, sería que olvide el histórico ideal del periodismo objetivo.